La Peste estaba completa, habia cambiado de todo, la transmision, las cubiertas, la ciclistica, le habia colocado luces, bujia, bobinas, habia comprado una alforja, ya tenia guantes, campera, y sobre todo el ansia en el corazon de salir a mi primer viaje largo...Todas las cuestiones familiares milagrosamente se acomodaron y finalmente un lunes de otoño, decidi partir al encuentro de la Ruta...Aqui hay que decir gracias, al universo por darme tan hermoso dia, a aerolineas argentinas por no retrasar el vuelo de mi mujer y sobre todo a mi amiga y complice Luciana por cuidar mi casa y mi Alfredo!
Esta foto me la tomo ella, en la puerta de mi casa, ya con todos los pertrechos cargados (es impresionante la cantida de cosas que se pueden cargar en una Gilera 200, carpa, bolsa de dormir, herramientas, comida, ropa y varias cosas mas). Creo que se nota mi cara de satisfaccion al emprender esta aventura, con todo el equipo y solo la ruta por delante mio, asi me fui, sin saber si me iba a ir bien o mal, pero con la seguridad de que iba a disfrutar cuanta experiencia se me pusiera adelante. Me propuse un objetivo primario y otro secundario. El primero llegar hasta el dique cabra corral (140 km, en la privincia de salta) y si me daba el cuero llegar hasta Cafayate (unos 180km mas). El itinerario? Salir a las 2 de la tarde, llegar a Salta a las 4, comprar un mataperros que ya habia encargado hace unos dias (se me ocurrio que en caso de accidente me podria proteger las piernas), seguir viaje y dormir en El Carril o Coronel Moldes, y al otro dia llegar a Cafayate y volver.Parece muy ambicioso pero ese era el plan inicial, no siempre las cosas salen como uno quiere, pero soy un convencido de que todo pasa por algo...
Eran las 2 P.M. cuando sali de mi casa y la tarde estaba perfecta, sol, sin viento, una temperatura ideal para viajar, la Gilera sonaba parejita, como un reloj, todo estaba perfecto cuando tome La Corniza.
Esta es una imagen de la primer parada que hice para descansar.
Una vez superada la corniza (asi se le llama al tramo de ruta nacional 9 que une Salta y Jujuy, una ruta muy fea, camino sinuoso donde no entran dos autos juntos y precipicios importantes en algunos sectores, pero con unos paisajes hermosos en esta epoca del año) paré en La Caldera, para estirar las piernas y controlar que todo estuviera en orden en la maquina, luego de los chequeos de rutina me doy cuenta que se mueve un poco el escape, se habia aflojado (o nunca ajusté) la brida, "no hay drama, la ajusto", pense, asi que me puse de cuclillas para cumplir esta tarea. Muchos saben que tengo problemas en las rodillas que no vienen al caso, cuando me incorpore luego de ajustar el escape, la rodilla se me salio de lugar, mucho dolor, pero bueno, esto no me arruinaria el viaje, un Actron 600 (fundamental en todo viaje) y me diriji a ver a Don Julio, mecanico y quien me venderia el mataperros.
Cuando llegue a verlo, como siempre, me dijo "uhhhh, no lo busque, veni mañana", le explique que estaba de viaje y me dice "bueno, dame 10 minutos y te lo busco", en lo que entra al taller me dedique a sacar el vastago delantero del motor para poder encajar la defensa y seguir viaje. 15 min mas tarde salio de nuevo Julio con el mataperros, una pieza muy bonita que siempre quise tener aunque no es propia del modelo extra, lo coloque en 4 minutos, cargue las cosas a la moto y cuando la arranco, me despido y me dice "para, esta moto esta ahogada, queres que te regule el carburador 2 segundos?" Dude, y si algo he aprendido en la vida es que cuando dudo no debo hacerlo, no obedeci a mi instinto y le dije "meta" (termino jujeño para decir "ok"). Don Julio acelero la pesta y salio una bocanada de humo negro que yo jamas habia visto, me dijo "ves?", con cara de autosuficiencia, asi que agarro un destornillador y se puso a mover el tornillito de paso de nafta del carbu. La patee de nuevo, arranco perfecta, la aceleró muy fuerte y la moto se paro, no arranco mas! Aqui debo decir que yo no supe imponerme desde el principio, si algo he aprendido es que si algo falla en la Gilera es muy probable que sea electrico, es muy dificil que se rompa algo adentro o que por un carburador defectuoso no funcione, la Gilera anda, mal, ahogada, fumando, pero anda. Don Julio insistia que el problema era el burca, asi que lo sacamos (10 minutos), lo fue a sopletear (20 minutos) y volvimos a hacer todo de nuevo (40 minutos mas). A esa altura ya eran las 6.30 de la tarde, ya no podria llegar a mi objetivo del dia, pero como venia la mano no podia ir asi ni a la esquina! Hasta ahi estaba tranquilo, pero cuando vi que se hacia de noche, que estaba en un barrio desconocido, y queria seguir viaje, deje mis buenos modales y le dije al mecanico (despues de haberselo repetido hasta el hartazgo) "Don Julio, ya le dije que el problema es electrico, yo lo unico que quiero es que me preste las herramientas, yo conozco mi moto", me miro con mala cara, pero creo que se dio cuenta que él se habia mandado la macana, asi que con mala cara me dijo "ahi tenes, a ver que haces". Dicho y hecho en un ratito saque la tapa derecha, me di cuenta que se habia safado el tornillo que sostiene el volante (aun no se por que), lo acomode, patee a mi maquina y arrancó, media maquina, a peas, pero yo ya sabia que era cuestion de punto, un ratito mas, 3 o 4 intentos y quedo regulando. No estaba bien, pero me servia para irme a otro lado (ya no lo queria ni ver) y trabajar en tranquilidad. Fui a parar a la playa de estacionamiento de la ciudad judicial de Salta, en donde habia trabajado, y conocia a los cuidacoches quien me acercaron una linterna, descargue todas las cosas que tenia, saque herramientas y me puse a trabajar, a los 20 minutos estaba con la moto funcionando como debia ser. Ya no iba a viajar de noche, aunque se me cruzo por la cabeza hubiera sido una locura, son muy pobres las luces de la 200, asi que volvi sobre mis pasos al pueblo de Vaqueros, en donde preguntando un poco encontre un lugar para tirar la carpa, cansado, desanimado, con mucha bronca, busque algo para comer y me fui a dormir. Cuando volvia a mi carpa despues de comer un tipo se acerca y me dice "ehhh, una Gilera, yo tenia una y me iba pa todos lados, nunca me dejaba a pata", y eso fue como una señal, ahi supe que mi maquina habia sufrido un percance, pero que no me iba a dejar tirado. Me fui a dormir pensando solamente "mañana veo si sigo o vuelvo"
Puse el despertador a las 6 de la mañana porque pense en salir temprano para recuperar tiempo perdido, lo que no tuve en cuenta es que en otoño, no amanece a las 6, ni a las 7, me fije en internet y la hora del amanecer era a las 7.35, ya estaba de mal humor, no iba a poder recuperar el tiempo perdido, asi que me puse a desarmar todo para salir con la primera claridad. No hubo tal, a los 20 min estaba ya pateando la moto para salir, con una linterna vincha alumbrandome el camino y con 5 grados de temperatura (es decir 0 grados arriba de la moto), pense viajar 7 km hasta el pueblo de San Lorenzo para desayunar y volver. El frio que hacia parecer que el camino fuera de 40 km en lugar de 7, pero llegue. No hubo lugar donde desayunar, la unica estacion de servicio estaba llena y cuando me dijeron que no podia enchufar el celular (que usaba tambien como gps), me enoje y me fui, ya estaba de un mal humor insopotable...Uno a veces no sabe por que pasan las cosas, pero eso fue lo que me hizo seguir, pare la moto en la banquina para colocarme los lentes oscuros y cuando levante la vista vi el esplendor del amanecer, un amanecer perfecto, de foto, seguramente lo recordare para siempre porque fue casi profetico, y ahi fue cuando pense y le dije a mi moto "vamos de a poco, vamos a cerrillos a desayunar y de ahi vemos que hacemos". Todavia hacia mucho frio en la ruta pero con el sol era otra cosa, ademas conocia el camino y sabia que no eran mas que 20 km por una ruta muy poco transitada, asi que eso me dio fuerzas para seguir. Llegando a Cerrilos me sente en una Shell donde desayune muy bien (plancha de tostado con cafe con leche, jugo y soda $18) y eso me dio muchisimo animo, ahi pense, "voy hasta La Merced (7km) y vuelvo". Me sentia renovado, con animo, con fuerza, asi que le dije a la Peste "Si arrancas a la primera, sigo"...toda la Shell se dio vuelta para escuchar el motor de mi maquina.
Asi que asi sali, de nuevo, a cumplir con el objetivo, porque no es eso lo que tenemos que hacer todos los dias? A pesar de las dificultades seguir, seguir y seguir. Ya con el calorcito de las 9 de la mañana, mi maquina fresca, con nafta, emprendi el camino que me llevaria por los bellos paisajes de Cerrillos, la Merced y El Carril, recuerdo haber pensado que era imposible que los salteños no hicieran tan lindas zambas con tanta belleza donde inspirarse. Justo cuando salia de cerrillos, al costado de la ruta pude leer un cartel que decia "Huevos", seguramente seria una casa donde venderian huevos, pero para mi significo una cosa mucho mas importante.
Asi fue como llegue a El Carril, la foto pertenece a la casilla de turismo, antes, ferrocarril, donde le pregunte al encargado si podia llegar a haber controles de transito mas adelante (viajo sin papeles), y el, tras comentarme haber sido poseedor de una GT, me informo que fuera tranquilo, que solo habia controles en verano.
Muchos podran decir que soy un exagerado, que no es tan largo ni tan dificil el viaje que emprendi y que al decir "este viaje fue mi bautismo", me estoy llendo de mambo, y probablemente tengan razon, pero son tantas las cosas que pase y que vivi y todas las que tuve que superar para poder salir de mi casa en moto que cuando llegue a esta iglesia de Coronel Moldes, en la que hace casi 31 años fui bautizado, senti una sensacion rara, como de emosion. No me considero catolico, pero el estar en el silencio de esa iglesia por unos 10 min me inviadio un sentimiento muy raro, de tranquilidad, de paz, algo indescriptible. Luego, pregunte a cuanto quedaba el dique, me dijeron "es aca nomas", asi que fui, con confianza.
Y si, primer objetivo cumplido señores.
Tras un camino precioso de curvas y contracurvas en donde los cerros de la izquierda contrastan con el azul marino del dique a la derecha y tras evitar las piedras que habia en cada curva, llegue al Dique Cabra Corral, mi destino final, mas alla ya no tendria tiempo. Una porteña simpatica me dijo "Me sacas una foto?" y tras hacer esto le dije "Ahora te pido lo mismo" y asi quedo inmortalizado el momento, pero mas aun en mi memoria. Fui a un bar que ahi existe a comprar un agua y la chica que antendia, que al parecer era la dueña, me dice "Estas viajando en esa Gilera? Puedo verla?", asi que salimos del bar y pasamos largo tiempo hablando de motos, me dijo que nunca ahabia visto una Gilera antigua tan completa, (modestia aparte, la peste estará fea de facha pero tiene todos sus accesorios), le agradecí, intercambiamos numeros porque ella necesitaba unos repuestos y emprendi la vuelta.
Esta es otra imagen del dique y de mi Peste, observese el maldito mataperros de la discordia. No soy un fotografo artistico ni mucho menos, pero asi viajabamos, comodamente.
Emprendimos la vuelta, ya era camino conocido, asi que me dedique a disfrutar del viento, de los aromas, de la ruta en si, que parecia un billar.
Estas fotos pertenecen al camino de vuelta, eran las 12 del mediodia y el paisaje, las sensaciones y los pensamientos eran magnificos, todo parecia encajar en el universo, ya sin miedo, sin culpas, sin preocupaciones, confiando en mi maquina pero siempre respetandola...disfrutando, disfrutando simplemente esto que habia soñado durante largo tiempo.
En eso pasan 4 motos de esas nuevas, Translap o BMW, a toda velocidad, con una Toyota Hilux atras, llena de cubiertas y cajas de herramientas, me reí, "asi cualquiera", pensé...
Aunque creo que las fotos nunca van a poder reflejar realmente el paisaje, espero que esta sirva para conocer lo provilegiado que fui por la naturaleza en este dia esplendido.
Llegando a Cerrillos ya eran las 13.00 y tenia que comer algo, asi que vi este cartel de la foto y me dispuse a comerme media docena de las famosas empanadas cerrillanas al horno de barro, y pense "esto no puede ser mejor", nada podia empeorar este momento.
Luego pase a conocer a un amigo amante de las motos antiguas y tatuador, para hablar de motos y de tatoos (de que mas podia ser), lo queme sirvio para descansar ya que la Peste es fiel, pero tambien es incomoda. Y luego emprendi la vuelta por el mismo camino que habia venido.
El cielo comenzo a ponerse algo gris, pero el paisaje seguia siendo magnifico
Y llegue nuevamente a la caldera, donde me habia revirado la rodilla, decidi entrar y descansar en este pequeño parque que esta en frente de su bellisima iglesia, es para la portada de un libro la foto!
Para los que no me creen que en la Corniza hay algunos precipicios, pero ya nada podria detenerme...
Crucé el limite de salta y jujuy hacia mi querida ciudad del Carmen y luego de pasar a buscar mis llaves por la casa de Luciana y avisarle que estaba bien, me fui a mi casa, una ducha y me dormi con los mejores pensamiento de mi vida en mi cabeza...
Amaneciendo en San Lorenzo
La magnifica ruta.
Eso es todo, seguramente me habré olvidado de algunos detalles, pero eso no es relevante, o por lo menos no lo es para mi. Lo que queda decir es que cuando estaba en la puerta de mi casa y abri el porton para meter la moto, la aceleré y se corto el cable del acelerador, casualidad? yo no creo.
Ese fue mi primer viaje de mediana distancia y lo disfrute muchisimo, es lo unico que me queda por decir.
Invitar a los amantes de las antiguas a que se animen, porque viajar en una moto clasica no tiene compracion con nada, es una sensacion unica.
Hay que ser agradecido, a mi señora Caro por aguantarme, a mi mama Cristina por el apoyo y a mis amigos, que siempre me dieron animos.
Ahora, este viaje es el primero, espero que no sea el ultimo, asi que nada de despedidas! Espero sus comentarios y ya tendran noticias de proximos viajes. Y los que se quieran prender avisen, es lindo tambien viajar acompañado!
Saludos
Facundo
